De acuerdo con información publicada en el último reporte de la OCDE en el año 2023, se señala que, en Chile, las personas en el rango de edad de 16-65 obtuvieron 218 puntos comprensión lectora, 214 en razonamiento matemático y 218 puntos en resolución adaptativa. Estos valores resultan significativamente más bajos que los valores promedio de la OCDE que alcanzan a los 260 puntos en cada evaluación.
El análisis detallado indica que en comprensión lectora más de la mitad de la población encuestada (53%) alcanzó el nivel 1 de evaluación (OCDE = 26%). Vale decir, logran comprender textos cortos sin mayor complejidad de análisis. Por el contrario, solo el 2% de la población logró niveles 4 o 5 (Promedio OCDE = 12%), equivalente a entendimiento y evaluación de textos largos y complejos e interpretación de datos.
En cuanto a razonamiento matemático, el 56% de la población logró nivel 1 (Promedio OCDE = 25%). Es decir, este porcentaje de personas es capaz de realizar operaciones básicas con números enteros, comprender decimales y localizar información en tablas. Sin embargo, demuestran complejidad al realizar operaciones que requieren múltiples etapas, entre los que se consideran resolver proporciones.
En los niveles 4 y 5 se encuentra el 2% de los chilenos (OCDE = 14%), En este nivel las personas pueden calcular tasas, proporciones y obtener información relevante a partir de gráficos.
En lo que respecta a resolución adaptativa, el 56% de la población nuevamente se ubicó en el nivel 1 (promedio OCDE=29%). En este nivel las personas pueden resolver problemas simples con pocas variables y extraer información irrelevante, pero presentan problemas con tareas de múltiples pasos o que requieren monitoreo permanente de las variables. En el nivel 4, sólo el 1% de la población encuestada (OCDE = 5%) demostró capacidad para adaptarse al cambio inesperado y reevaluación de problemas complejos.
En síntesis, el 44% de la población chilena se encuentra en los niveles de dominio 1y 2 de las escalas de competencia, valor que resulta preocupante si se considera entre otros factores la relevancia que tiene en la productividad del país las competencias de los trabajadores.
EFECTO DE LAS HABILIDADES DE LAS PERSONAS EN LOS RESULTADOS ECONÓMICOS Y SOCIALES
El estudio de la OCDE indica las implicancias que genera las bajas habilidades en cuanto a los beneficios económicos y sociales que aspiran las personas para mejorar las condiciones de bienestar, por cuanto las personas adultas con habilidades más desarrolladas tienden a contar con mayores calificaciones educativas. Sin embargo, las oportunidades que se derivan de contar con habilidades avanzadas se proyectan más allá de las certificaciones en educación. En este sentido, el porcentaje de la población que representa mayores niveles de habilidades, como también sucede en la OCDE, tienen oportunidades de empleos significativamente mejores que los que obtienen niveles de habilidades inferiores.
Adicionalmente a las mejoras individuales que puede lograr una persona que tiene mejores habilidades como las señaladas anteriormente, se encuentra la relación directa que entre habilidades y calificaciones de los trabajadores y el impulso que éstas generan en la economía y la productividad.
Nuestra economía durante las últimas décadas demostró un sólido crecimiento lo que convirtió al país en un referente latinoamericano que se caracterizó por la apertura total de los mercados y la explotación de recursos naturales, logrando avances relevantes en las distintas áreas que generaron bienestar a la población. Sin embargo, se avizoran nuevos desafíos que requieren de innovación y conocimientos en distintas áreas del quehacer nacional, de manera tal que se conviertan en el nuevo engranaje que dinamice la economía y estimule el desarrollo de conocimiento.
Con esta visión en mente, se logrará que el Chile del 2050 genere permanentemente valor agregado en sus procesos productivos en todos los ámbitos, por lo que resulta extremadamente necesario contar con una fuerza laboral que cuente con las habilidades y destrezas avanzadas en los niveles superiores de evaluación y no básicas como las que se evidencian en la actualidad.
Estas nuevas habilidades y destrezas son las que permitirán a los países liderar la revolución de inteligencia artificial en los distintos ámbitos del conocimiento, tales como la física, la estadística, la ciencia y la biología. Sin embargo, el requisito básico es contar con bases sólidas en matemáticas, alfabetización digital y pensamiento crítico, ya que, de no desarrollar este conocimiento, el desarrollo y crecimiento permanente del país quedará inevitablemente relegado.
Finalmente, desarrollar estrategias gubernamentales para mejorar estas debilidades como país, al igual que aquellas relacionadas con el abandono de la educación a temprana edad de los estudiantes, constituyen un desafío para la nueva administración de gobierno, las cuales por el alcance y magnitud que conllevan, requieren del desarrollo de objetivos, métricas de evaluación en el impacto en las brechas, considerando una implementación a largo plazo, por cuanto deberían ser abordadas en forma paralela a las más urgentes y visibles para los chilenos, como seguridad, desempleo, inflación y gasto fiscal.


