Este mes de septiembre Chile vuelve a realizar un cambio de hora para pasar del horario de invierno al de verano.
Primero hay que entender que esta medida responde a un decreto y lo que busca fundamentalmente es aprovechar la mayor la cantidad de horas diurnas, siendo su objetivo inicial. Actualmente está anocheciendo aproximadamente a las 18:30 horas y este cambio permitiría que el ocaso fuera a las 19.30 horas. Eso, de cierta manera, ayuda a mejorar la productividad en todas las actividades, tanto laborales y escolares.
Hay que recordar que muchos talleres y clases se realizan en la tarde e, indudablemente, terminar las diversas responsabilidades con luz de día es mucho más beneficioso. Eso también permite que la gente llegue a sus hogares en un horario en que todavía pueda disfrutar del día, teniendo un impacto significativo en, por ejemplo, aumentar la frecuencia de actividades al aire libre.
Ese es, básicamente, el impacto y el beneficio que tiene en todos los seres humanos: poder aprovechar más las horas diurnas y además contar con más tiempo en actividades recreativas o en familia. Ahora, ¿cuál es el perjuicio que esto implica?
Generalmente la desventaja está dada en la etapa inicial en que ocurre el cambio de horario. Pero esta dificultad, de cierta manera, va a ir mejorando a medida que va cambiando el tiempo y, una vez que ya se acerque el solsticio de verano, que ocurre en diciembre, probablemente la mayoría de las personas estará saliendo de sus hogares con luz de día.
El impacto que podría tener en todos los seres humanos es que todos tenemos un peak de cortisol que aproximadamente ocurre como a las diez de la mañana. Ese peak de cortisol es el que, de cierta manera, permite que nosotros funcionemos mucho mejor, mejora nuestra capacidad de concentración, optimiza nuestro rendimiento y, por esa misma razón, la mayor productividad de todos los seres humanos es en la mañana.
Es la misma causa por la cual, a nivel académico, por ejemplo, las actividades educativas son mucho más beneficiosas durante el periodo de la mañana y la capacidad de concentración y de efectividad, tanto laboral como estudiantil, va decayendo durante la tarde. Por eso, se aconseja, estar en actividades que son más relajadas o que requieren menor capacidad de concentración para ese periodo de horario.
Hay que recordar que todos los seres humanos tenemos también un peak de melatonina (hormona producida por el cuerpo), que es lo que liberamos en la noche, que se gatilla por la disminución de la luz diurna y eso hace posible dormir. La melatonina nos induce al sueño y se gatilla por la pérdida de la luz diurna.
La recomendación con el cambio de hora es que en esta etapa inicial las personas se acuesten más temprano porque tendrán que levantarse antes. Cuesta un poco este cambio, pero ya a finales de diciembre, probablemente, nuestro ciclo esté totalmente regulado, pudiendo funcionar de la mejor manera posible.