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BENEFICIOS.- El equipo en terreno, compuesto por dos técnicos paramédicos, llega a Quintero, Puchuncaví, Quilpué, Limache, Quillota y La Calera.
REGIÓN DE VALPARAÍSO, Viña del Mar.- Hace casi de 8 años que existe el “Programa de Acercamiento de Medicamentos” en el Hospital Dr. Gustavo Fricke del Servicio de Salud Viña del Mar – Quillota (SSVQP). Actualmente, gracias a esta estrategia, hay 2.200 pacientes de comunas retiradas de la V región que evitan acudir al recinto de salud.
Este programa está orientado a personas de la tercera edad, con movilidad reducida y que sean pacientes crónicos. Así lo especificó María Eugenia Trujillo, químico farmacéutica y jefa de la Farmacia Externa del Consultorio Adosado de Especialidades. La encargada explica: “La farmacia externa se preocupa de preparar medicamentos y enviárselos a pacientes a domicilio y de Centro de Salud Familiar (CESFAM). Se prioriza a usuarios mayores de 65 años, con movilidad reducida y que tengan algún problema en realidad que les impida venir acá al hospital a la farmacia para retirar sus medicamentos.
Trujillo agrega: “Del hospital, lo más lejano a que se llega es a Puchuncaví y a Quintero. También estamos a cargo del programa de fibrosis quística infantil que eso se va a Quilpué, Limache, Quillota y Calera, que se envían una vez al mes los medicamentos para los niños”.
TESTIMONIOS DE PACIENTES BENEFICIADOS
Verónica Villarroel es una de las pacientes beneficiadas con este programa. Ella vive en Puchuncaví y retira sus medicamentos para la artritis una vez al mes en la Casa de la Cultura de la comuna en que reside, donde se instala el equipo de la farmacia del Hospital Dr. Gustavo Fricke. “Es buenísimo, porque a veces uno tiene que estar pagando pasajes solamente para ir a buscar medicamentos y en cambio acá es más fácil porque uno está cerca» manifestó la usuaria.
Por su parte, Carolina Cisternas retira los remedios para el riñón de su suegra en Puchuncaví, y agradece no tener que viajar hasta Viña del Mar únicamente para ello. “A veces uno lo complica ir para allá, que vengan acá está súper bien, porque a veces uno no tiene cómo ir. Dos años tomando medicamentos que teníamos que buscar allá pero ahora nos llegan acá”
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Para cerrar, Kiendall Arce, paciente de la tercera edad, hace años que acercan su tratamiento para la próstata hasta donde reside dice: “es súper bueno, porque así los viejos sobre todo, nos ahorramos el viaje para allá. Hay días que no puedo ni caminar, entonces, que lo traigan aquí, muy bueno”.
Fuente: Hospital Gustavo Fricke
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