A propósito de la celebración del día de la niñez en nuestro país, conmemoración que se ha instalado como una tradición cada mes de agosto y que nos viene a recordar que hace 33 años (desde el 14 de agosto de 1990), el Estado de Chile ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). Este tratado internacional reconoce los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, en donde convergen principios fundamentales como el de no discriminación, el interés superior del niño, derecho a la vida y al desarrollo y finalmente la participación, constituyéndose en un poderoso instrumento que enmarca y encamina hacia el máximo desarrollo de cada niño, niña u adolescente y su protección, sobre todo de la violencia, abuso y el daño.
Resulta significativo poder relevar y recordar que la Convención ha representado un cambio revolucionario en torno a la forma en que entendíamos la infancia y la adolescencia puesto que hoy se les considera a cada niño, niña y adolescente como titulares de derechos en su condición de seres humanos y ya no como propiedad de los padres o de los adultos, ni beneficiarios indefensos que necesitan auxilio y protección. Sino que, por el contrario, se les reconoce como sujetos de derechos siendo el Estado, la sociedad y la familia los responsables de garantizar los derechos de la niñez. Es decir, siempre debemos tener la claridad respecto a que el resguardo, protección y garantización de estos derechos es una responsabilidad de la sociedad en su conjunto, resaltando que aún restan muchas materias en las que debemos avanzar para lograr una plena aplicación de la Convención, pero ahora con especial énfasis queremos visibilizar el derecho a la participación, toda vez que se constituye en uno de los cuatro principios fundamentales que encontramos en la CDN. Es decir, que es nuestra responsabilidad desde los distintos espacios y roles que ocupamos el facilitar el acceso a la información a niños, niñas y adolescentes, así como concretar iniciativas efectivas en las que se tome en cuenta su opinión y se promueva que sean partícipes activos de los procesos que les conciernen.
Desde el municipio de Los Andes y también como Oficina de Protección de Derechos de niños, niñas y adolescentes (NNA), hace años que venimos adhiriendo a esta conmemoración en el espacio local, a través de la concreción y el apoyo a iniciativas de recreación, acceso al juego, a la diversión y a actividades culturales bajo el precepto que todo ello se configura en derecho de la niñez y que se encuentra contenido en el artículo N° 31 de la CDN, indicándose que “Los Estados partes reconocen el derecho del niño y la niña al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en las artes y la cultura”. Por supuesto, que existe evidencia científica respecto a que el juego cumple un rol fundamental en el desarrollo integral de niños y niñas, fortaleciendo sus capacidades cognitivas, sociales y emocionales. Como también que a través del acceso a actividades culturales y artísticas en el espacio público experimentan la vida cultural y se contribuye a la construcción de su propia identidad, al desarrollo de la imaginación, de sus habilidades y talentos. Por lo mismo, es que el próximo domingo 5 de agosto se encuentran todos y todas invitad@s a participar a la actividad de celebración comunal organizada por la Municipalidad de Los Andes en el Parque Urbano.
Consecutivamente, y aprovechando que este mes se celebra a la niñez, por lo que la temática alcanza mayor notoriedad pública, es qué, al igual que el año pasado, como OPD lanzamos y comenzamos a ejecutar nuestra campaña de promoción del buen trato, que este año hemos denominado “EL BUEN TRATO CON AMOR, TODO EL AÑO ES MEJOR”, incluyendo diversas acciones e intervenciones que desarrollaremos a lo largo del año, con acento en promover el involucramiento parental, es decir, reforzar que madres, padres y cuidadores principales participen cotidianamente en la vida del niño/a y pasen tiempo de calidad con ellos, para así mantenerse interesados, atentos y conectados con sus experiencias y actividades cotidianas, siendo parte activa de su desarrollo, lo que se asocia a una mejor vinculación y también a un sano y pleno desarrollo de NNA.
Asimismo, contemplamos la entrega de información a los adultos acerca de los buenos tratos a nivel psicológico y emocional, dado que lamentablemente, aún nos vemos enfrentados como profesionales a vulneraciones de derechos cuyo origen se encuentra en la normalización del uso el castigo físico como estrategia para resolver conflictos en la crianza, pero hacemos la reflexión que los malos tratos psicológicos, entre los que se contempla la utilización de ofensas verbales, descalificaciones, críticas constantes, ridiculizaciones, se encuentra socialmente aún más validado o menos problematizado como una causa de grave sufrimiento infantil. Ante lo cual, volvemos a recordarles que en responsabilidad de todos y todas el velar para que los niños, niñas y adolescentes crezcan en un entorno feliz con amor, cuidados idóneos, protección y comprensión, en un mundo donde se resuelvan los conflictos por medio del lenguaje y no de la violencia, en que se aprende a pedir disculpas y a reparar el error.
Para finalizar esta columna y con motivo de reforzar la importancia de los buenos tratos en la crianza, compartimos para vuestra reflexión una frase de autoría de Brianna Peña que dice “Todo niño/a merece que su casa sea su lugar más seguro y sus padres el puerto amoroso que siempre los recibirá con los brazos abiertos”