+NOTICIAS.- La iniciativa cuenta con financiamiento de Corfo. El sábado 25 de febrero realizarán un taller para reutilizar cámaras de rueda de bicicleta.
Editada por Marco Saldívar González
REGIÓN DEL ÑUBLE, San Fabián .– La iniciativa busca recuperar residuos transformándolos en materia prima de la cual nacerán nuevos productos. La primera fase de la iniciativa consiste en un plan de educación ambiental y gestión de residuos, para luego recolectar residuos domiciliarios de 30 familias aledañas al taller habilitado como centro de operaciones.
La creadora del proyecto Prima, Amanda Ortúzar, sabe de los desaguisados que provoca el viento en San Fabián, y ha pensado en fabricar agarres hechos de plásticos o latas recicladas para impedir la voladura de los techos, y amarres de cinta reciclada para sostener a los árboles.
“Prima es un proyecto que busca dar solución viable a los problemas ambientales”, explica la directora de la iniciativa, comenzó en 2018 con talleres que se detuvieron por la pandemia. Gracias a la adjudicación de fondos de un plan Semilla Inicia Empresa Liderada por Mujeres, otorgado por la Corporación de Fomento (Corfo), se pudo reimpulsar la iniciativa.
La propuesta -que recién lleva tres meses de ejecución- consta de varias etapas: la primera es un plan de educación ambiental y gestión de residuos, por medio del cual se habilita la recolección de residuos domiciliarios de 30 familias aledañas al taller habilitado como centro de operaciones. Estas mismas personas pueden luego transformarse en educadores ambientales a través de talleres.
“Luego, los residuos recolectados pasarán a una fase de desarme, y tras ingresar a máquinas -que aún están en fase de diseño- estas piezas se convertirán en materia prima. En vez de chipear el plástico, lo transformamos en materia prima con menor impacto, a través de un método mecánico y replicable”, explica Amanda Ortúzar.
Al hablar sobre sus motivaciones, la directora de Prima fue elocuente. “Una de las falencias que observamos en la economía circular es que no considera a las personas. O, dicho de otro modo, las considera solo para entregar residuos. Pero podemos darles una oportunidad en la regeneración del tejido social a través de la gestión de los residuos«, enfatizó la encargada.
El ejemplo más ilustrativo de este proceso es extraer el hilo de las botellas de tereftalato polietileno (PET, en inglés) y transformarlo en productos de cestería. Con respecto a las máquinas, añade Ortúzar, la idea es que éstas “se puedan replicar para que cada persona pueda abrir su propio modelo Prima y gestione residuos. Vamos a ir creando máquinas a medida que vamos entendiendo la materialidad de cada residuo. Por eso nos consideramos un laboratorio de innovación”.
La directora espera lograr, por un lado, transformar productos, por ejemplo, cámaras de bicicletas y convertirlas en huinchas para adosar a las parrillas, bolsos y otros adminículos. Para que la comunidad pueda aprender a confeccionar los productos antes descritos, la organización realizará un taller el 25 de enero, al que. hasta el cierre de esta nota. solo se han inscrito mujeres. Los encargados dijeron que están evaluando realizar más talleres, por ejemplo, de costura, con ropa usada.
Por otro lado, espera innovar enseñando a usar herramientas básicas, desde el cautín hasta el alicate, para crear productos innovadores. “Se les enseña sobre la materialidad de los residuos y a jugar con eso, además de instruirlos sobre economía circular y la educación ambiental”, narra Ortúzar.
El resto de los integrantes del equipo de Prima son Carmen Mejías (periodista y encargada del área de marketing) y Carlos Aliaga (ingeniero mecánico y encargado de hacer las máquinas).
PRÓXIMOS PASOS
“Prima es una forma de democratizar el acceso a capacidades en economía circular y recuperación de residuos”, expresa la directora del proyecto, cuyo financiamiento de Corfo dura 10 meses y por lo mismo se encuentra buscando otras fuentes de financiamiento que crean en la propuesta.
Según Ortúzar, “si a la persona que toma los cursos se le ocurre hacer algún producto con las materias primas recolectadas, nosotros le ayudaremos a salir a la venta a través de convenios colaborativos”.
Uno de los trabajos que ha hecho por su cuenta Amanda Ortúzar, y que piensa replicar en Prima, es insertar plástico como relleno de cojines.
El objetivo de Prima es comenzar a extender sus redes y formar sedes en cada comuna de la región, como San Carlos de Ñuble, y después comenzar a trepar por todo Chile. “Queremos ser un sistema de gestión alternativo dentro de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Si llegamos a formar varias Prima, podemos formar un sistema de gestión, ya que recuperamos y valorizamos, y tenemos triple impacto ambiental, social y económico”, enfatizó Ortúzar.
Los responsables de Prima cerraron transparentando que buscan apoyo, especialmente a través de la Ley de Donaciones Culturales, e invitan a empresas con vocación filantrópica a que puedan ayudar a financiar el proyecto. “La idea es que ojalá sean empresas del territorio”, apunta Amanda Ortúzar. Para cerrar dijo: “el mail para que nos contacten las empresas interesadas es contacto@primasanfabian.cl”.