+NOTICIAS.- Así lo explica académico de la Universidad de Playa Ancha.
REGIÓN DE VALPARAÍSO, Valparaíso.- El académico de la Universidad de Playa Ancha (Upla), Juan Pablo Reyes, asegura que el contacto entre las realidades idiomáticas socioculturales de los afrodescendientes y el hablante chileno derivaría en el fenómeno verbal “Pidgins”, que es el resultado de la convergencia de lenguas diferentes en un mismo sistema expresivo.
Desde hace diez años aproximadamente, un gran número de inmigrantes de ascendencia africana, afrovenezolanos, afrocolombianos, haitianos, afroecuatorianos y afroperuanos, mayoritariamente, se insertaron en la sociedad chilena. El profesor Reyes comenta que lo anterior les permite, evidentemente, tener mayor contacto con la realidad lingüística de la calle y con el nacional que tiene por lo general un nivel escolar de enseñanza media y un sistema precario de lengua oficial, de carácter informal, espontáneo e irregular.
INTERCAMBIO LINGÜÍSTICO
Pues bien, el especialista plantea que en ese contacto se produce un intercambio lingüístico entre dos variantes de lenguas, provenientes de realidades idiomáticas socioculturales bastante distintas, lo que podría dar origen a una modalidad de habla conocida como Pidgins y que, a largo o muy largo plazo, podría adquirir estatus de lengua.
Reyes precisa que Pidgins es un fenómeno verbal en la que diversas lenguas convergen en un mismo sistema expresivo, con objetivos comerciales, en un principio, específicamente, de compra y venta de objetos, por lo que las gramáticas o leyes que las rigen son básicas y relativamente simples de entender y ejecutar.
“Son sistemas de comunicación muy prácticos y fuertemente dependientes de la situación y contexto comunicativos, incluso, funcionan con apoyo del paralenguaje gestual, debido a que tiene un vocabulario reducido y con palabras de bajo nivel de abstracción», explicó el académico. «Probablemente, en las principales calles comerciales del país, se estén formando distintas modalidades de habla afrochilenas que generan semillas de nuevas posibilidades comunicativas más allá de las formas gramaticales, fonéticas y léxicas tradicionales del castellano, cuyo origen, también, fue un pidgins entre lenguas prerrománicas y la lengua latina de las que salieron, por ejemplo, el gallego, el catalán, el andaluz, el leonés, el castellano, y también el francés, el italiano y el rumano, entre otras”, agregó.
El profesor Reyes explica que los pidgins afroamericanos más conocidos son el papiamento, el palenque, el cajún, el creolé, el bozal, el garífuna, formados por lenguas de Europa, tal como el español, portugués, francés, inglés, holandés, en algunos casos con influencia o sustrato de lenguas americanas del Caribe y Centro América y las lenguas africanas, como lo son, el wolof, el gbe, el ewé, el kikongo, el yoruba, el bantú, entre otras.
Precisa que a este fenómeno, “se suma el hecho de que la lengua, hoy llamada, políticamente, española (para referirse a una variedad de habla que homogeniza a los hablantes peninsulares) tiene, desde hace siglos, la presencia de africanismos léxicos como: cachimba, cumbia, merecumbé, mochila, tararear, tanga, samba, mucama, quilombo, marimba, mondongo, cucaracha, congo, boliche, banana, macumba, candomblé, vudú, bachata, marimba, milonga, tango, bongó, mambo, pachanga, mandinga, macondo, zombi, chimpancé, safari, burundanga, además de la toponimia, la antroponimia y el nombre de vestimentas y comidas”.
Recuerda que, en Chile, la Región de Arica y Parinacota, se encuentra la más antigua y numerosa comunidad afrodescendiente. Su presencia data del siglo XVI. En dicha región, se puede encontrar toponimia africana como Cangola (Hacienda cuyos esclavos eran de Angola), Lumbanga y Locumba. Además, en este territorio, se considera al grupo afroandino, que corresponde a población africana, que se ha relacionado socioculturalmente y han creado lazos sanguíneos, con peruanos y bolivianos, aymaras y quechuas y los distintos grupos de etnias americanas, que habitan la cordillera de Los Andes, desde la Guajira colombovenezolana hasta la Región de Magallanes y la Antártica chilena.
“El desplazamiento poblacional tiene una parte triste y negativa, pero, también, es un aporte socio y etnolingüístico que amplía nuestro conocimiento y entendimiento del mundo en su totalidad. Por lo mismo no olvidemos repasar a los y las poetas de la Lírica negra de Nicolás Guillén y Elcina Valencia”, concluye el doctor Reyes.