+NOTICIAS.- Como parte del proyecto de restauración del área protegida, CONAF y FAO lanzaron material de educación ambiental que involucra a la comunidad aledaña en su conservación.
REGIÓN DEL BIOBIO, Concepción.- Los bosques son grandes aliados para combatir los efectos del cambio climático. Además de servir como reserva de agua para los ecosistemas y ser el hogar de fauna y flora nativa, tienen la capacidad de almacenar carbono en sus troncos y raíces, evitando así su liberación a la atmósfera y limitando con ello el aumento de las temperaturas globales.
Así, junto con proveernos de madera, agua y oxígeno, los bosques nos brindan una diversidad de otros beneficios, tales como acceso a frutos y semillas comestibles, plantas de uso medicinal y espacios libres de la agitación de la ciudad donde reconectarse con la naturaleza.
Y bien lo saben los habitantes de las comunas de Hualqui, Chiguayante y Concepción, que confluyen en el Parque Nacional Nonguén, en la región del Biobío. Bajo la administración de CONAF, este es el único parque periurbano de Chile y en sus más de 3 mil hectáreas se protegen importantes especies de fauna, entre las que destacan el, el zorro, el pudú y la güiña.
El área representa el último remanente importante de bosque caducifolio de Concepción, que antes cubría la cordillera de la Costa en la región y que fue reemplazado casi en su totalidad por cultivos agrícolas y plantaciones forestales.
INCORPORANDO COMUNIDADES ALEDAÑAS
En el marco del proyecto +Bosques y con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura -FAO-, CONAF Biobío inició un plan de Restauración para el Parque Nacional Nonguén y el área vecina, incorporando a la comunidad aledaña por medio de actividades de educación ambiental y haciéndoles guardianes y divulgadores de la conservación de las especies nativas presentes en este característico pulmón verde de la región.
Para oficializar el rol de la comunidad en esta tarea, el equipo de guardaparques de Nonguén, junto al director regional de CONAF, Rodrigo Jara, y la Representante de FAO en Chile, Eve Crowley, hicieron entrega de los primeros ejemplares de la cartilla de educación ambiental desarrollada para el proyecto, a cerca de 30 adultas y adultos mayores vecinos del parque y usuarios del programa +AMA, del Servicio Nacional del Adulto Mayor en Biobío.
Crowley indicó que “trabajar de la mano con la sociedad civil es clave para impulsar proyectos de restauración sostenible del bosque nativo. Las y los vecinos que nos acompañan hoy conocen el valor ecosistémico del parque y pasarán ese conocimiento a sus nietos y bisnietos, quienes serán nuestros aliados en el futuro”.
El material busca informar y educar de manera didáctica sobre senderos habilitados, las distintas especies presentes en el parque y su situación de vulnerabilidad, las amenazas que enfrenta el área y las acciones que pueden tomar las personas usuarias del Parque para contribuir a su conservación, entre otros contenidos relevantes.

Jara, por su parte, explicó que a nivel regional “la instalación del proyecto +Bosques viene a complementar las acciones de restauración y de educación ambiental de esta administración, que busca generar conciencia de por qué es necesario proteger el parque y la importancia de las especies nativas a nivel ecosistémico, pero también para la vida de las personas”.
Agregó que, “el principal servicio ecosistémico de este parque es la provisión de agua para Penco, Lirquén y parte de Nonguén, pero tiene otras componentes que están asociados al turismo y al bosque nativo, de modo que el involucramiento del proyecto +Bosques potenciará esos servicios que entrega el parque a la ciudadanía”.
La cartilla de educación ambiental del Parque Nacional Nonguén fue desarrollada gracias al trabajo del equipo de guardaparques del Parque Nacional y sus contenidos, orientados al público general, se alinean con el Sistema de Distribución de Beneficios diseñado para la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales de CONAF.