SOLUCIONES.- Con fondos del gobierno regional por más de $72 millones se dio inicio a las obras de reforzamiento de un muro de grandes dimensiones que en parte se desplomó hace casi tres décadas.
REGIÓN DE VALPARAÍSO, VIÑA DEL MAR.- Comienzan a terminar años de angustia para vecinos de calle Padre Hurtado, en Viña del Mar, con el inicio de faenas para reforzar un muro con peligro de derrumbe que en parte se había desplomado hace 27 años.
Las obras contemplan una inversión de $72.390.814 financiados por el gobierno regional de Valparaíso, tras las gestiones iniciadas por el municipio local en 2021.
Así culmina una larga espera de los vecinos del sector, que terminó cuando la Fundación para la Prevención Pública conoció de la amenaza existente en el lugar e intervino ante el municipio instando por una solución, pues el riesgo de un nuevo derrumbe existía como lo advertía un cartel colocado sobre el muro por los propios residentes.
El departamento de Obras del Municipio escuchó a la Fundación y agilizó los trámites, obteniendo los fondos del gobierno regional. Las obras tomarán cuatro meses y no se contempla la destrucción del muro inestable sino su reforzamiento, ya que hay casas que son sostenidas por él y lo recomendable es utilizar 10 pilares para darle sustentación a la estructura, los cuales estarán listos durante los dos primeros meses de trabajos.
«Es una buena noticia para los vecinos. La prevención de riesgos debe ser una prioridad para las autoridades y hay muchas otras amenazas como esta en distintos lugares, que ameritan ser abordadas y resueltas con rapidez», señalo Jorge Suez, presidente de la Fundación.
VECINOS CONTENTOS
«Quiero expresar mi profunda satisfacción en nombre propio y de todos los vecinos que estuvimos expuestos a al riesgo de un accidente de proporciones dada la precaria situación del muro de contención, cuya reparación se ha iniciado durante la presente semana comprendida entre el Lunes 18 y viernes 22 de Abril del presente año 2022», expresó Manuel Gómez Montoya, uno de los vecinos más directamente enfrentados al riesgo del muro ruinoso.
«El levantamiento de la obra y el inicio de las actividades y su futura finalización provocará algunos trastornos en el tránsito vehicular, pero confío en la buena comprensión de parte de todos aquellos que enfrentarán este inevitable trastorno pero que en definitiva es de un enorme beneficio para el bien común. No se puede dejar de destacar el importante rol que cumplió la Fundación para la Prevención Pública tras la búsqueda de la solución definitiva del problema y que muy sinceramente se agradece haciendo pública esta satisfacción», agregó.
EL DERRUMBRE DE 1995
Así quedó el sector en el invierno de 1995. Afortunadamente nadie pasaba por el lugar cuando el muro se desplomó sobre la calzada. La amenaza se repetía hoy en el resto de muro que quedó en pie hace 27 años.
