+NOTICIAS.- Es arquitecto, Ciudadano Ilustre de Valparaíso y profesor emérito de la Escuela de Diseño.
REGIÓN DE VALPARAÍSO, VALPARAÍSO.- El destacado arquitecto, profesor emérito de la Escuela de Diseño y Ciudadano Ilustre de Valparaíso, Allan Browne Escobar, recibió el grado de doctor Honoris Causa, la más alta distinción académica entregada por la Universidad de Valparaíso, en una ceremonia que se realizó en la Facultad de Arquitectura.
El acto contó con la presencia del presidente de la Junta Directiva UV, Gerardo Donoso; el rector Osvaldo Corrales y la decana (s) de la Facultad de Arquitectura, Ana María Iglesias, junto a académicos, estudiantes, amigos y familiares.
Allan Browne se tituló de arquitecto en 1970 en la PUCV y en 1991 se integró, junto al poeta Ennio Moltedo, a trabajar en el recién creado sello editorial UV, que fue inaugurado al año siguiente con el libro emblema “Valparaíso”, de Pablo Neruda. Desde ese momento comienza a desarrollar la colección “Breviarios del Valparaíso Regional” (1993-2008), en la que la impronta de los autodenominados “porteñistas” comienza a hacerse patente. De forma paralela, comenzó a dictar clases en la Escuela de Diseño. En 2009 fue distinguido como Ciudadano Ilustre de Valparaíso, por sus contribuciones a la ciudad.
No obstante, una de sus obras más reconocidas es su clásico afiche de Valparaíso, diseñado en 1971 y reeditado por la Editorial UV en 2017. La pieza gráfica fue impresa por el municipio porteño a principios del año 1971, durante el mandato del alcalde Sergio Vuskovic. El original, realizado a mano por Browne bajo la técnica de collage, representa la arquitectura de la ciudad, el Océano Pacífico y la presencia de los inmigrantes, con la figura de Rubén Darío como personaje fundamental.
TOMAR LA POSTA
Sobre la entrega de la distinción, Browne comentó que le produjo “una enorme satisfacción, es una cosa que no esperaba, no soñaba con que me dieran este reconocimiento, porque siempre trabajé en equipo, nunca me sentí un líder o un director de orquesta, siempre fui parte de un grupo de trabajo. Nunca pensé que iba a ser reconocido como una personalidad y hoy ha sido apoteósico. Fue emocionante porque todo el mundo me ha aplaudido, desde las autoridades, los colegas, exalumnos y la familia, es una cosa muy importante sobre todo en esta edad de la vida, que uno está entrando a la ‘vejentud’ y se necesita un estímulo”, comentó.
Uno de los rasgos más característicos de su trabajo es su constante vinculación con las nuevas generaciones: “Encuentro que es muy importante lo que llamo el pasar palo de la posta. Nosotros tenemos que pasar la posta, al mismo tiempo que una generación tiene que renovar lo que hizo la pasada. Yo aún puedo pasar algunas experiencias que son útiles para la generación nuevas”, explica.
“No podemos quedarnos con las cosas de los viejos, pero tampoco olvidarnos de ellas, por eso es una carrera que debe correr cada generación. No olvidemos el pasado cultural, pero no nos quedemos en él, renovemos hacia adelante, pero en base a esta herencia. Todo arte tiene que ser complementario. Yo me considero obsoleto respecto del presente, al mundo digital, soy analógico y eso es lo que puedo aportar, especialmente a la gente joven”, sentencia.
OBRA PEDAGÓGICA
Los discursos laudatorios estuvieron a cargo de los académicos de la Escuela de Diseño Alejandro Rodríguez, Luz Núñez y Álvaro Huirimilla, como representantes de diversos momentos en la trayectoria de Browne y su vinculación con la unidad académica.
En su lectura, Alejandro Rodríguez destacó que “la investidura de doctor Honoris Causa que como UV se entrega al profesor Browne es un reconocimiento a su obra pedagógica, profesional y de investigación y su aporte al desarrollo de la cultura y de la autoimagen de la ciudad de Valparaíso. Con su trabajo concibió el diseño gráfico como una expresión cultural que intersecta la literatura y el texto escrito con la imagen, reflexión que vuelca hacia la enseñanza a través del descubrir, formando a cientos de diseñadores en un espacio de confianza creativa”.
La académica Luz Núñez enfatizó en su discurso que “el profesor Browne nos invita a considerar a los estudiantes como potenciales agentes de nuevo conocimiento, tratándoles como pares, donde en la búsqueda alumnos y docentes transitan indistintamente de aprendiz a mentor. Mediante el diálogo creativo rescata de cada estudiante, de un modo sutil sin ser intrusivo, su historia, sus conocimientos adquiridos, su esencia para orientar sus intereses y expectativas, para motivar una postura propia de diseñador”.
Tomando un extracto del poema “Soy un poeta de utilidad pública”, de Pablo Neruda, el profesor Álvaro Huirimilla describió “el vínculo entre la vida y el aliciente central que guían el trabajo de Allan Browne, aquello que insistentemente menciona al invocar este fuego, Valparaíso puerto de inspiración, aquel estímulo que motiva la creación del artista, en este caso, la del director de arte, diseñador, editor, de ser humano”.
En tanto, el rector Osvaldo Corrales señaló que “es un día muy importante para nosotros, porque estamos reconociendo al profesor Allan Browne, muy apreciado en la Facultad de Arquitectura y la Escuela de Diseño, quien ha hecho un gran aporte a la ciudad de Valparaíso. Es el representante de una generación a la que pertenecen la arquitecta Myriam Waisberg y el poeta Ennio Moltedo, entre otros ‘porteñistas’. Reconocer su trabajo representaba un deber para nosotros, pero implica también una responsabilidad para las nuevas generaciones”.