SOLUCIONES.- Las autoridades comunales entregaron un documento de 18 páginas, a partir de las experiencias en las comunas para la elaboración de una política nacional de seguridad.
REGIÓN DE VALPARAÍSO, VIÑA DEL MAR.- Para entregar propuestas concretas y aportar a la construcción de una política nacional de seguridad, desde la experiencia de los territorios, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, junto a jefes comunales de las regiones Metropolitana, Valparaíso y La Araucanía, se reunió en el Palacio de La Moneda con la ministra del Interior, Izkia Siches, y con el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara.
En el encuentro participaron, además, la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao; de La Pintana, Claudia Pizarro; de Santiago, Irací Hassler; de Quinta Normal, Karina Delfino; de Lo Espejo, Javiera Reyes; de Temuco, Roberto Neira; de Maipú, Tomás Vodanovic; de Renca, Claudio Castro; y de Padre de las Casas, Mario González.
Tras la reunión, la alcaldesa Ripamonti señaló que “es una oportunidad muy fructífera y es un agrado poder conversar hoy día con instituciones nuevas que entienden que la seguridad no es un espectáculo televisivo, ni tampoco son campañas comunicacionales que han generado, por décadas, falta de fiato con las policías, falta de credibilidad en las instituciones públicas, y, por tanto, el avance del narcotráfico y la violencia, donde hoy día existen barrios en los que las policías no pueden entrar”.
La jefa comunal sostuvo que uno de los principales factores que han generado la problemática es “la desigualdad y, por años, la ausencia del Estado en los barrios, y en este sentido, trajimos propuestas concretas relativas a acciones que se pueden tomar en el corto, mediano y largo plazo, para coordinar, para planificar estratégicamente”.
“Los municipios hoy somos organismos autónomos de Derecho Público, que somos contraparte del Estado, pero en unos pocos meses más, y de cara a una nueva Constitución, vamos a ser gobiernos con autonomía, que van a tener diferentes funciones y atribuciones, por lo que necesitamos un financiamiento basal para dar cara a la seguridad situacional, y para meternos en los barrios donde la gente está esperando que no haya más balaceras, ni fuegos artificiales y que la inseguridad no se tome las calles públicas de nuestras ciudades”, puntualizó la autoridad comunal de Viña del Mar.
TRABAJO CONJUNTO
Ripamonti afirmó que “como municipios, estamos dispuestas y dispuestos a colaborar para recuperar las instituciones públicas y la confianza, así como para avanzar en los modelos de denuncia y, sobre todo, para recuperar los espacios públicos que nos pertenecen a todas y todos, y no a un comercio ilegal desatado y agresivo, no a quienes se toman, sin tener la necesidad, áreas verdes y públicas, destruyendo diferentes espacios de nuestra sociedad”.
Al respecto, el subsecretario de Prevención del Delito -indicaron desde el municipio viñamarino- sostuvo que “las alcaldesas y alcaldes trajeron propuestas muy concretas de trabajo de los municipios que están preocupados por la seguridad, que son la primera respuesta a los barrios y como la ministra del Interior lo ha dejado muy claro en esta reunión, nuestra labor preventiva es estar en los territorios donde más se necesita, que las policías estén donde más se necesita, pero, por sobre todo, que implementemos programas profundos de prevención, donde llegar temprano, donde estar presentes en los territorios, tiene que estar en el corazón de nuestra acción”.
Agregó que “hemos recibido con mucha satisfacción, pero también con sentido de urgencia, el tremendo trabajo que nos han entregado las alcaldesas y alcaldes, como una hoja de ruta y como parte de nuestro compromiso con que en este país, hablar de seguridad no sea sinónimo de desigualdad”.
PROPUESTAS
Las autoridades comunales entregaron a la ministra Siches un documento de 18 páginas con cinco propuestas, a partir de las experiencias en las comunas, para la elaboración de una política nacional de seguridad y en el que se plantea abordar integralmente las causas, y no solo los efectos de la violencia y los delitos.
En la primera precisan que ante un problema multidimensional, se requieren respuestas integrales, como el control o persecución inteligente del delito, fiscalización, orden público; y también prevención social, situacional y comunitaria.
Plantean, además, un eje programático en política nacional de seguridad, pero que incluya planes regionales y locales.
En otra línea, se plantea el fortalecimiento institucional a nivel central “que sustente la implementación de una estrategia a nivel local”, para así también considerar las reformas necesarias para que todos los municipios cuenten con direcciones competentes y con dedicación exclusiva a esta labor.
Otra propuesta aborda la necesidad de alertas tempranas de prevención, una oportunidad detección y gestión de riesgos, e intervención psicosocial y comunitaria de las violencias. Por ejemplo, “la promulgación de una ley integral de protección a la infancia, que posibilite garantizar sus derechos y oportunidades”.
De igual manera se plantea la necesidad de una “focalización en barrios prioritarios”, con un “diagnósticos de calidad” que se desarrolle a nivel anual y que su resultado permita influir en la toma de decisiones.
Al respecto, el subsecretario Vergara comentó que “hemos recibido con mucha satisfacción, pero también con sentido de urgencia, el tremendo trabajo que en manos de alcaldesas y alcaldes nos han entregado hoy como una hoja de ruta, y como parte de compromiso con que en este país hablar de seguridad no sea más un sinónimo de hablar de desigualdad”.
