SOLUCIONES.- Los tribunales superiores de justicia dispusieron en el caso de un joven postrado y con permanente necesidad de monitoreo que «la condición médica del paciente y la naturaleza cautelar de esta acción, hacen exigible garantizar su cuidado y bienestar, pues de lo contrario se vería conculcado su derecho a la vida.»
REGIÓN METROPOLITANA, SANTIAGO.-Negar a un paciente con dependencia médica el servicio de paramédicos domiciliarios a cualquier hora, de cualquier día de la semana y durante todo el año constituye una vulneración del derecho a la vida y a la integridad física, dictaminó La Corte Suprema.
Así lo declaró el máximo tribunal de justicia al confirmar la sentencia dictada por la Corte de Concepción, que acogió el recurso de protección interpuesto por un particular en contra de la Isapre Masvida S.A., y MV Clínica Health Care SpA.
En su libelo -según destacó el Tribunal Constitucional a través de su plataforma informativa- , la recurrente señaló que accionó en favor de su hijo, quien sufre de graves alteraciones a su salud que lo mantienen postrado y en permanente supervisión de un equipo de paramédicos (TENS), durante las 24 horas de los 7 días de la semana, condición que no ha variado desde el año 2012.Debido a una urgencia médica, el día 9 de diciembre de 2021 fue ingresado en la Clínica, pero las entidades recurridas no otorgaron las TENS en su estancia en la Clínica, amenazando de repetir tal conducta ante un nuevo ingreso urgente.
De igual manera, las recurridas no cubren la totalidad de los turnos para el cuidado del paciente, ya que envían calendarios a la reclamante indicando los días en que no prestaran el servicio, debiendo incurrir en varias oportunidades al pago de TENS privados para cubrir los turnos no realizados.
La madre del afectado señaló que la actitud de negarse a prestar el servicio de monitorización fue reiterada en el tiempo, y constituía un acto arbitrario e ilegal, vulnerando las garantías constitucionales de derecho a la vida, igualdad ante la ley, y propiedad; por lo que pidió a la Corte que la Isapre respetara el plan de cobertura médica y otorgara efectivamente el servicio de monitoreo 24/7, así como también que la Clínica permitiera el ingreso de TENS en las urgencias médicas para continuar con la monitorización, y que todo lo anterior fuera financiado por la primera.
RECURRIDOS PIDEN RECHAZO
En sus respectivos informes, las recurridas pidieron el rechazo de la acción, argumentando que la actora había hecho difícil el cumplimiento del contrato por sus exigentes actitudes, las cuales superaban las prestaciones acordadas en atención al insuficiente número de personal para destinar al monitoreo permanente de una sola persona. La Corte de Concepción indicó que, “(…) precisamente, la condición médica del paciente y la naturaleza cautelar de esta acción, hacen exigible garantizar su cuidado y bienestar, pues de lo contrario se vería conculcado su derecho a la vida. Que, por ello, no resulta atendible la alegación que este procedimiento no sea el adecuado y procedente, para así́ disponerlo”.
En virtud de lo anterior, sostuvo que, “(…) referido a la asistencia médica y cuidado domiciliario, en razón de la ya indicada condición médica del paciente, las recurridas deben garantizar y prestarla, no siendo admisible alegaciones como las que se han esgrimido, en el sentido de no contar con personal suficiente, más aún si no han resultado demostrados los inconvenientes domésticos referidos al supuesto trato de la madre del paciente con el referido personal”.
En mérito de lo expuesto, acogió la acción de protección y ordenó a las recurridas poner a disposición del paciente, en su domicilio, el servicio de TENS las 24 horas del día, todos los días del año; decisión que fue ratificada por la Corte Suprema en alzada.