Hace unos días se dio a conocer el IMACEC de noviembre, el cual alcanzo un crecimiento de un 14,3%, el cual estuvo sobre las expectativas del mercado, alcanzando por octavo mes consecutivo cifras de crecimiento superiores a 2 dígitos, con lo que se espera alcanzar un PIB de un 12% para 2021.
Estas cifras de crecimiento se explican por una mayor apertura de la económica, un potente proceso de inoculación de la población, lo que ha permitido el retorno paulatino de las empresas a la actividad económica, una adaptación a las nuevas condiciones por parte de las empresas, ya sea por el uso de tecnologías que permiten el trabajo a distancia, los estímulos monetarios y fiscales (ayuda a familias y empresas) y los retiros parciales de fondos previsionales.
Por otra parte la inflación del año 2021, alcanzo un 7,2%, sobre el 7% que esperaba el mercado para el término del año, siendo el mayor registro desde 2008 cuando alcanzo un 7,8%. Esto se explica, debido a una fuerte expansión de la demanda interna producto junto con restricciones en la producción y problemas logísticos en el comercio internacional, lo que genero contracciones en la oferta agregada.
De acuerdo al último Ipom (informe de política monetaria), el afloramiento de la inflación en Chile se explica en dos tercios por componentes internos (tales como las ayudas a las familias y retiros parciales previsionales). Sin embargo, al alza de precios del petróleo, explica un 33,7% de la inflación.
¿Qué podemos esperar para el 2022?
El mercado laboral continuo su tendencia de recuperación del empleo durante el año 2021, la cual se fortaleció a partir de agosto de 2021, lo cual coincide con la implementación del IFE Laboral. Ha inicio de diciembre de 2021, se han recuperado 2,13 millones de empleos perdidos en pandemia), lo que representa un 89%. Esto confirma que la recuperación del empleo asalariado sigue en un buen pie, pese a que la moderación de los indicadores macroeconómicos.
Durante el 2022, seremos testigos de una paulatina moderación del crecimiento del PIB, pudiendo comenzar en diciembre de 2021, con una expansión del Imacec de un 9%, completando un crecimiento del PIB para el 2022 de entre un 1,5% a un 2% y un 2,5% para 2023. Esto se explicará por una contracción del gasto público, el retiro de los estímulos monetarios, fiscales, una menor liquidez y una menor base de comparación.
En cuanto a la inflación, esta se espera que alcance un 3,7% de expansión para el 2022 y un 3% en 2023, acercándose a la meta del Banco Central de Chile, centrada en un 3%. Para esto el banco central ya comenzó con un alza de la TPM (Tasa de Política Monetaria) de 250 puntos bases (2,5%), finalizando el año 2021 con un 4% en la TPM. Sin embargo, se esperan nuevas alzas en la TPM, pudiendo alcanzar un 6,5% a fines del 2022.
El valor del cobre en los mercados financieros internacionales, se proyecta que alcance un valor de USD 4,05 la libra. Sin embargo, esto no reducirá el déficit en cuenta corriente, producto de la volatilidad que ha experimentado el dólar en el mercado local.
El consumo privado que en 2021 creció un 27,5%, experimentara una caída de un 0,2% en 2022 y 1,5% en 2023 producto de una reducción del consumo de bienes durables.
La inversión experimentara una caída durante los próximos dos años, por lo que la formación bruta de capital fijo tendrá un débil desempeño, logrando una 2,2% en 2022 y un aumento marginal en 2023.