Guardaparques, técnicos y profesionales identifican brechas para la elaboración de planes de mejoras a los parques nacionales Vicente Pérez Rosales y Cerro Castillo.
Región Metropolitana, Santiago.– Un nuevo avance para que los Parques Nacionales Vicente Pérez Rosales y Cerro Castillo se integren al estándar internacional de gestión de áreas protegidas Lista Verde, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), realizó el equipo núcleo de la implementación al trabajar con guardaparques, técnicos y profesionales de estas áreas en la elaboración de planes de mejoras destinados a superar las brechas detectadas en estudios anteriores.
En una serie de talleres, se buscaron soluciones a las brechas registradas en el proceso de autoevaluación del año 2020, y de manera conjunta se identificaron los pasos para la formalización de la postulación de ambas áreas silvestres protegidas a este estándar, donde uno de sus objetivos centrales es armonizar la conservación con las necesidades de las comunidades, especialmente aledañas o también conocidas como comunidades portal.
El equipo núcleo de esta implementación está conformado por el jefe del Departamento de Monitoreo y Desarrollo de la Gerencia de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Víctor Lagos; el superintendente de la Red de Parques de la Patagonia de CONAF, Moisés Grimberg; y profesionales de la ONG The Pew Charitable Trusts y del Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile, demostrando la coordinación público-privada que se requiere para enfrentar estos desafíos.
Además de los talleres efectuados, también se hicieron recorridos a algunos sectores de estos parques nacionales, con el fin de conocer en terreno las fortalezas y debilidades en torno a la gestión de estas dos áreas silvestres protegidas del Estado.
La Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas de la UICN es una herramienta que busca mejorar la gestión de las áreas protegidas para lograr resultados efectivos en la conservación de la naturaleza, con los beneficios que esto implica para las personas. Inherente a esta herramienta es la consecución de objetivos sociales, económicos y culturales, articulados con la misión de la UICN: Un mundo justo que valora y conserva la naturaleza.